Desde hace un par de años intento hacerme un hueco en el mundo de las redes sociales y en el universo 2.0. Aprendo poco a poco y con mayor o menor acierto voy desarrollando mi propia estrategia, y colaboro con otros que intentan desarrollar la suya. Este es un mundo que está lleno de: mentores, instructores, maestros, doctores, gurús y expertos. Lo cierto es que ayer, después de una conversación con una amiga decidí buscar el significado de tal palabra tan asida últimamente. Según la R.A.E. experto es:
1 Práctico, hábil, experimentado.
2 Perito (ingeniero técnico).
3 Persona llamada por los tribunales para informar.
En un mundo como el de la comunicación y el marketing y más en concreto en el Social Media, donde ayer se hablaba de 2.0, hoy de 3.0 y probablemente mañana de 4.0 es imposible confinarse como un experto.
Hay gente con grandes habilidades para enfatizar con sus semejantes y por tanto generar comunidad. Otros tendrán aptitudes para pelearse con el desarrollo tecnológico, herramientas y aplicaciones diversas. Algunos tienen el don de ver detalles que muchos no percibimos a simple vista, facilidad para el análisis y por tanto para el desarrollo de postulados y conclusiones certeras. Los hay muy astutos con la palabra, la redacción y la conversación. Hay personas que son buenos profesionales del posicionamiento o que tienen gran capacidad de estrategas. La mayoría saben un poco de allí, y otro de más allá. Yo me hago una pregunta: ¿alguien se ha hecho rico con esto de las redes sociales? ¿quién ha sacado su negocio o el de otros del agujero negro de la crisis a través de esta nueva forma de comunicación? NADIE.
Muchos lograron darse a conocer. Muchos consiguieron establecer un canal de atención al cliente estupendo. Muchos generaron una comunidad hasta ahora imposible e incluso algunos lograron incrementar algo las ventas y mejorar su posicionamiento en la red…
Yo no puedo prometer lo que sé que no voy a conseguir hasta el momento. Puedo aconsejar desde mi experiencia, ayudar a generar contenidos, conversación, análisis, estrategia…pero no voy a hacer rico a nadie. Si así fuese ya os digo que ahora mismo estaría descansando al sol en el Caribe.
Si todo resultara tan sencillo, mi madre sería una experta de la tortilla de patata Mi tía experta repostera, su tiramisú no se lo salta un torero. Mi cuñado experto transportista conduce desde hace años un camión con una habilidad que ya la quisiese yo para mí. Mi sobrino estaría en proceso de ser experto en el balompié, y con las horas que le dedica, no creo que tardase demasiado. Y yo un gurú en economía, no sabéis los números que tengo que hacer para llegar al tercer día del mes.
Experto en 2.0, experto en marketing digital, experto en SEO, en SEM, sí señor. Experto en management producer, en Avalaible 3.O, y en su puñetera madre. ¡Coño que ya está bien de tanta tontería!.